Una receta para una mejor salud

Cuando hablamos de contaminación, inmediatamente la asociamos con el aire exterior. Sin embargo, con frecuencia nos olvidamos de que la amenaza también está en casa, que la proverbial llamada viene de adentro.

Las calefacciones, calentadores de agua y secadoras de ropa que dependen de combustibles fósiles o de resistencias eléctricas ineficientes emiten más de un millón de toneladas de material particulado (PM2.5) cada año. La contaminación atmosférica en general impacta desproporcionadamente a los latinos con devastadoras consecuencias para la salud de nuestra comunidad, especialmente la de nuestros hijos. Un estudio de Harvard University reveló que la contaminación del aire en códigos postales predominantemente latinos es un 14% mayor que en áreas mayormente blancas. Y cuando se trata de contaminación interior, estamos un 20% más expuestos que el promedio nacional.

Sin importar su procedencia, la contaminación de combustibles fósiles es mortal. El material particulado, uno de sus mayores componentes, contiene sólidos microscópicos que se alojan en los rincones más remotos de los pulmones logrando acceso directo al flujo sanguíneo. Esto empeora el asma, enfisema y bronquitis crónica, y aumenta el riesgo de ataques cardíacos, embolias, cáncer y hasta muerte prematura.

El problema es grave, pero le doy una razón para que respire más tranquilo. Un nuevo reporte de Rewiring America revela los beneficios a la salud de electrificar los hogares del país. El estudio indica que esta electrificación mejoraría notablemente la calidad del aire, evitando anualmente:

• Unas 3,400 muertes prematuras
• 1,300 hospitalizaciones y visitas a las salas de emergencia
• 220,000 ataques de asma y
• 670,000 días de actividad laboral reducida o pérdidas de días laborables.

Además, el reporte indica que cambiar la calefacción, el secado de ropa y el calentamiento de agua de ineficaces sistemas de combustibles fósiles a sistemas de aerotermia modernos más eficientes resultará en $40,000 millones en beneficios anuales a la salud. Asimismo, muestra que la electrificación, junto con una red eléctrica cada vez más limpia, reducirá la contaminación total de material particulado en 300,000 toneladas anuales—el equivalente a retirar de las carreteras a 50 millones de vehículos convencionales.

Por primera vez en la historia, los consumidores del país tienen a su disposición cientos de miles de millones de dólares para adquirir electrodomésticos limpios y mejorar la eficacia de sus hogares por medio de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Por ejemplo, para comprar un aparato nuevo de aire acondicionado o calefacción aerotérmica, la ley ofrece un 30% en créditos fiscales sobre el precio del aparato. En algunos estados, también ofrece un descuento de hasta $840 en el precio de una estufa eléctrica o de inducción. En general, las familias que aprovechen los beneficios de la IRA pueden ahorrar más de $1,000 anuales.

Rewiring America pone a su disposición una calculadora bilingüe para orientarlo sobre qué, cómo y cuándo realizar mejoras dentro y fuera del hogar ahorrando dinero y contaminación.

Para una comunidad como la nuestra, asediada por la contaminación interior y exterior, la electricidad limpia es una receta para una buena salud.

Javier Sierra es portavoz de Rewiring America.